El dragón que vivía bajo la cama de Marta
Había una vez, en un pequeño pueblo encantado, una niña llamada Marta. Marta era valiente y curiosa, le encantaba leer libros de princesas y aventuras, pero lo que más le apasionaba era descubrir cosas nuevas en su habitación.
Una noche, mientras Marta se preparaba para dormir, escuchó un ruido extraño que venía de bajo la cama. ¡Era un dragón que había decidido hacer de ese lugar su hogar!
‘¡Oh, no!’, exclamó Marta asustada, ‘¿Cómo puedo sacar a este dragón de aquí?’
El dragón, asustado también, respondió entre murmullos: ‘Yo solo quería tener un lugar acogedor donde dormir…’
Marta, recordando todas las historias de valentía que había leído en sus libros, decidió enfrentar la situación con ingenio. ‘No te preocupes, dragón’, dijo con determinación, ‘juntos encontraremos una solución’.
Así, Marta y el dragón empezaron a pensar en diferentes maneras de resolver el problema. ‘Podríamos buscar otro lugar donde puedas dormir tranquilo’, sugirió Marta.
‘Pero me encanta estar cerca de ti’, admitió el dragón con timidez.
Entonces, Marta tuvo una brillante idea. ‘¿Qué tal si te construyo una cama especial aquí al lado de la mía? Así podrás estar cerca de mí y ambos podremos dormir tranquilos’. El dragón, emocionado por la propuesta, asintió con entusiasmo.
Llenos de energía, Marta y el dragón se pusieron manos a la obra. Buscaron materiales en el desván de la casa y, con la ayuda de algunas herramientas, construyeron una hermosa cama para el dragón. ¡Estaba perfecta!
A partir de esa noche, el dragón dormía plácidamente en su nueva cama al lado de Marta. Juntos compartían sueños y aventuras, convirtiéndose en grandes amigos.
Y colorín colorado, este cuento ha terminado. Que nunca te falte la valentía y la creatividad para resolver los problemas que encuentres en tu camino,
¡Hasta la próxima aventura!
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