Había una vez, en un hermoso pueblo rodeado de altas montañas, un mago llamado Hugo que tenía un talento especial: era capaz de atrapar cometas con sus poderes mágicos. Cada tarde, los niños y niñas del pueblo se reunían en el campo abierto para ver el increíble espectáculo de Hugo atrapando las coloridas cometas que volaban por el cielo.
Un día, mientras Hugo practicaba su magia, una cometa muy especial surcaba el cielo. Era la cometa más grande y brillante que jamás había visto, y Hugo decidió que quería atraparla. Concentró todos sus poderes en su varita mágica y lanzó un hechizo para hacer descender la cometa.
Pero para sorpresa de Hugo, la cometa no se movió. Por más que intentaba con diferentes hechizos, la cometa seguía volando alto en el cielo, fuera del alcance de su magia. Hugo se preocupó y se acercó a sus amigos, el búho Sabio y la ardilla Traviesa, en busca de ayuda.
-Sabio búho, Traviesa ardilla, necesito su ayuda para atrapar esa cometa tan especial que no puedo alcanzar -dijo Hugo con voz preocupada.
-No te preocupes, amigo Hugo. Juntos encontraremos una solución -respondió el búho Sabio con calma, mientras la ardilla Traviesa asentía con entusiasmo.
Los tres amigos se sentaron en círculo y pensaron en una manera de resolver el problema. Fue entonces cuando la ardilla Traviesa tuvo una brillante idea.
-¡Ya sé! -exclamó Traviesa-. Podemos pedir ayuda a las nubes. Ellas son amigas del viento y seguro que nos ayudarán a bajar la cometa.
Con entusiasmo, los tres amigos miraron hacia el cielo y pidieron ayuda a las nubes. En pocos minutos, una brisa suave sopló y empezó a hacer descender la cometa poco a poco. Hugo concentró su magia en ese preciso momento y logró atrapar la cometa entre sus manos.
Los niños y niñas del pueblo, que habían estado observando la escena, aplaudieron emocionados al ver a Hugo, el mago que atrapaba cometas, con la cometa más grande y brillante en sus manos. Hugo agradeció a sus amigos, el búho Sabio y la ardilla Traviesa, por su valiosa ayuda y juntos disfrutaron de un maravilloso atardecer lleno de magia y amistad.
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