Érase una vez en un lejano bosque, un árbol muy especial que se llamaba Alba. Alba era un árbol mágico que guardaba en su interior todos los secretos de las estrellas del cielo. Por las noches, las estrellas le susurraban historias maravillosas que Alba recordaba con cariño.
Un día, una gran tormenta sacudió el bosque y un rayo cayó sobre Alba, dañando su tronco y haciendo que los secretos de las estrellas se desvanecieran. Alba se sintió muy triste al darse cuenta de que ya no recordaba las hermosas historias que solían llenar su corazón.
Los animales del bosque, al notar la tristeza de Alba, se reunieron a su alrededor para intentar ayudarlo. El pájaro cantor sugirió: «Quizás la Luna pueda ayudarte, ella brilla por las noches como las estrellas».
Entonces, decidieron pedir ayuda a la Luna, una gran y luminosa amiga del bosque. La Luna escuchó con atención el problema de Alba y le dijo con voz suave: «No te preocupes, querido Alba. En lo más profundo de tu ser aún guardas los secretos de las estrellas, solo necesitas recordarlos».
Para ayudar a Alba a recordar, la Ardilla Ágil propuso recolectar gotas de rocío de la noche, ya que en ellas se reflejaban los destellos de las estrellas. La Coneja Curiosa trajo ramas de pino perfumadas, porque el aroma de los pinos traía consigo recuerdos de noches estrelladas.
Poco a poco, con la ayuda de sus amigos y la magia de la naturaleza, Alba comenzó a recuperar la memoria. Recordó cómo una estrella fugaz le contó sobre el valor de la amistad, y otra le susurró secretos de valentía en noches de oscuridad.
Finalmente, en una noche clara y serena, Alba brilló con una luz especial. Las estrellas, al verlo, empezaron a titilar en el cielo como nunca antes lo habían hecho. Alba, emocionado, entendió que los secretos de las estrellas nunca se habían ido, simplemente estaban esperando a ser recordados.
Desde entonces, Alba el árbol seguía escuchando atentamente a las estrellas cada noche, pero esta vez con el corazón lleno de gratitud y alegría. Y los secretos de las estrellas volvieron a brillar en lo más profundo del bosque, recordando a todos la magia de la amistad, la valentía y la importancia de nunca perder la esperanza.
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