En un pequeño pueblo llamado Aldehuela, existía un parque mágico donde se encontraba un columpio muy especial. Este columpio no era uno común, pues tenía el poder de cruzar los siglos y llevar a quien se balanceara en él a diferentes épocas del pasado.
Los niños del pueblo solían jugar en el parque y se turnaban para columpiarse en el misterioso columpio. Un día, Lucía, una niña valiente y curiosa, decidió ser la primera en probarlo.
Al subirse al columpio y empezar a balancearse, Lucía sintió un cosquilleo en la barriga y de repente, se vio rodeada de caballeros y castillos. Había viajado a la Edad Media. Asombrada, comenzó a explorar y a hablar con la gente de esa época, quienes la miraban con incredulidad.
Lucía se dio cuenta de que necesitaba encontrar la forma de regresar a su propio tiempo, así que decidió hablar con el rey del lugar. Tras explicarle la situación, el rey le dijo: «Para volver a casa, debes encontrar la espada mágica que se encuentra en lo alto de la Torre de Cristal».
Con valentía, Lucía se dirigió a la torre y, enfrentando diversos peligros, logró llegar a la espada mágica. Al empuñarla, una luz brillante la envolvió y, sin darse cuenta, se encontraba de vuelta en el parque de Aldehuela.
Los niños que la estaban esperando la miraron sorprendidos y ella les contó su increíble aventura. Desde ese día, el columpio se convirtió en la atracción favorita de todos, pero solo los más valientes se atrevían a subirse y vivir una experiencia única.
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