El paraguas que hacía salir el sol

Érase una vez en un pequeño pueblo encantado, vivía una niña llamada Lucía que siempre soñaba con ver brillar el sol todos los días. Sin embargo, en aquel lugar, las nubes grises no dejaban que los rayos solares iluminaran sus días. Lucía, con su espíritu valiente, decidió que era momento de hacer algo al respecto.

Un día, mientras paseaba por el bosque, se encontró con una hada traviesa que le regaló un paraguas muy especial. El hada le dijo: ‘Este paraguas tiene el poder de hacer salir el sol cuando más lo necesites, pero ten cuidado, solo funcionará si lo utilizas con generosidad y bondad’.

Emocionada, Lucía decidió probar el poder del paraguas y lo abrió. Para su sorpresa, unos rayos brillantes salieron de él y las nubes grises empezaron a desaparecer, dejando paso a un cielo azul y radiante. Desde ese día, Lucía llevaba consigo el paraguas a todas partes, utilizándolo sabiamente para traer luz a su pueblo.

No obstante, un problema surgió en el horizonte. Un malvado mago, envidioso de la felicidad que Lucía había traído al pueblo, decidió robarle el paraguas. Una mañana, mientras Lucía caminaba por el mercado, el mago se abalanzó hacia ella y le arrebató el paraguas, desapareciendo en un abrir y cerrar de ojos.

Lucía, sintiéndose desesperada, decidió buscar al mago y recuperar su preciado paraguas. Sabía que debía actuar con valentía y astucia, por lo que se adentró en el oscuro bosque donde se rumoreaba que el mago tenía su guarida.

Tras enfrentarse a diversas pruebas y desafíos, Lucía finalmente llegó ante el mago. Con determinación, le pidió que le devolviera el paraguas, explicándole el bien que había hecho con su poder. El mago, sorprendido por la bondad de Lucía, decidió devolverle el paraguas.

Al tener de nuevo en sus manos el paraguas mágico, Lucía lo abrió con fuerza y ​​una luz deslumbrante inundó el lugar, haciendo que las sombras desaparecieran y el sol brillara más que nunca. El mago, conmovido por el cambio en su corazón, se disculpó con Lucía y prometió usar sus poderes para hacer el bien.

Desde ese día, Lucía y el malvado mago se convirtieron en amigos y juntos, con la ayuda del paraguas que hacía salir el sol, iluminaron cada rincón del pueblo con alegría y felicidad.


Apúntate a la newsletter y recibe cuentos como este directamente en tu correo electrónico.


    CuentIA

    Recibe cada día un cuento diferente para que se lo cuentes a tus hijos a la hora de dormir.
    Haz que irse a la cama sea un momento mágico para toda la familia.

    Información legal

    Política de privacidad

    Aviso legal

    Política de cookies

    Contacta con nosotros

    Contacto

    Feedback