Había una vez en lo más profundo del espacio una galaxia muy especial llamada Galaxia de los Sueños Brillantes. En esta galaxia, todos los sueños de los niños y niñas se convertían en estrellas que brillaban con luz propia en el universo.
Un día, una estrella llamada Estrellita, encargada de cumplir los sueños de un niño llamado Lucas, notó que algo iba mal. Los sueños de Lucas habían desaparecido y Estrellita no sabía qué hacer. Preocupada, decidió pedir ayuda a sus amigos Droncito, el simpático robot, y a Rosalinda, la hada de los deseos.
Estrellita, con voz temblorosa, explicó: ‘Los sueños de Lucas han desaparecido de repente, ¡no sé cómo hacer que vuelvan!’ Droncito, con su vocecita metálica, respondió: ‘Tranquila, Estrellita, juntos encontraremos una solución. Vamos a buscar en el Libro de los Sueños Perdidos’.
Los tres amigos se dirigieron hacia la biblioteca cósmica donde se encontraba el Libro de los Sueños Perdidos. Este libro contenía la clave para resolver cualquier problema relacionado con los sueños en la galaxia.
Después de hojear muchas páginas, Droncito exclamó emocionado: ‘¡Aquí está la solución! Los sueños de Lucas fueron capturados por el malvado Oscuro, un ser de las sombras que se alimenta de los sueños de los niños. Debemos ir al Planeta de las Pesadillas, donde Oscuro tiene su guarida, y rescatar los sueños de Lucas’.
Con valentía, Estrellita, Droncito y Rosalinda se subieron a la nave estelar y se dirigieron hacia el Planeta de las Pesadillas. Al llegar, se internaron en los oscuros bosques del planeta, esquivando trampas y criaturas aterradoras.
Finalmente, encontraron la guarida de Oscuro, un oscuro castillo rodeado de niebla. Estrellita, con determinación, dijo: ‘Debemos entrar y rescatar los sueños de Lucas, no podemos permitir que Oscuro los mantenga prisioneros’.
Con astucia y trabajo en equipo, lograron burlar a las sombras que custodiaban el castillo y llegaron hasta la habitación donde Oscuro guardaba los sueños de los niños. Estrellita, con un destello de luz, liberó los sueños de Lucas y de todos los demás niños que Oscuro tenía prisioneros.
Oscuro, enfurecido, intentó detenerlos, pero Rosalinda, con su varita mágica, lo transformó en un inofensivo peluche y lo encerraron en una burbuja de sueños para que aprendiera la importancia de respetar los sueños de los demás.
De regreso a la Galaxia de los Sueños Brillantes, Estrellita, Droncito y Rosalinda fueron recibidos con alegría y gratitud por parte de todos los habitantes. Lucas volvió a dormir plácidamente y sus sueños volvieron a brillar en el universo.
Desde ese día, Estrellita, Droncito y Rosalinda se convirtieron en los guardianes de los sueños de todos los niños y niñas, velando para que nunca más nadie intentara robar sus preciosos sueños.
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