Érase una vez, en un lejano cinturón de asteroides, vivían dos valientes guardianes llamados Estrella y Marte. Su misión era proteger el cinturón de asteroides para que ningún ser malvado pudiera hacerle daño a los planetas cercanos.
Un día, un asteroide gigante empezó a dirigirse hacia los planetas. Estrella y Marte se dieron cuenta de la amenaza y decidieron actuar.
Estrella, la guardiana más rápida, propuso: «¡Debemos empujar el asteroide lejos de los planetas antes de que sea demasiado tarde!»
Marte, el guardián más fuerte, añadió: «¡Yo puedo usar mi fuerza para impulsarlo lejos! Pero necesitaremos un plan para trabajar juntos.»
Los dos guardianes idearon un plan. Estrella volaría alrededor del asteroide para calcular la ruta más segura, mientras Marte se preparaba para darle un empujón definitivo.
Una vez Estrella trazó la ruta, Marte se posicionó y con todas sus fuerzas empujó el asteroide lejos de los planetas. Fue un trabajo en equipo perfecto.
El asteroide se movió lentamente pero finalmente se alejó lo suficiente de los planetas, salvando así el sistema solar. Estrella y Marte se abrazaron emocionados por haber cumplido su misión con éxito.
Desde entonces, los dos guardianes seguían protegiendo el cinturón de asteroides, trabajando juntos y recordando siempre que cuando se coopera y se combina la velocidad con la fuerza, ¡se pueden lograr grandes cosas!
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