Tim, el ratón que rugía como un león

Érase una vez en el bosque encantado de Silvania, vivía Tim, un pequeño ratón con un gran corazón. Aunque su tamaño era diminuto, Tim tenía un deseo muy peculiar: quería rugir como un león.

Tim admiraba a los leones, con su gran melena y su potente rugido que resonaba en la selva. Él, en cambio, apenas emitía un débil chillido que nadie escuchaba. Pero Tim estaba decidido a demostrar que, a pesar de ser pequeño, tenía el valor de un león.

Un día, mientras deambulaba por el bosque, Tim se encontró con Tommy, un tigre rayado de colores brillantes. Tommy notó la tristeza en los ojos de Tim y le preguntó: ‘¿Qué te preocupa, pequeño ratón?’

‘Quiero ser como un león y rugir tan fuerte que todos en el bosque me escuchen’, respondió Tim con determinación.

Tommy, con una sonrisa amigable, le dijo a Tim: ‘No importa el tamaño, sino la valentía que tienes en tu corazón. Si realmente deseas rugir como un león, debes encontrar al sabio búho en lo más profundo del bosque. Él te ayudará’.

Emocionado por la idea, Tim se puso en marcha hacia el anciano búho. Después de una larga travesía, finalmente llegó al árbol donde vivía el búho sabio.

‘Oh, sabio búho, por favor, ayúdame a rugir como un león’, suplicó Tim con humildad.

El búho, con su mirada penetrante, examinó a Tim y le dijo: ‘Para rugir como un león, primero debes creer en ti mismo. La verdadera fuerza proviene de la confianza en uno mismo’.

Tim reflexionó sobre las palabras del búho sabio y se dio cuenta de que la clave no era imitar a otro animal, sino encontrar su propia voz y tener fe en sí mismo.

Decidido a poner a prueba su valentía, Tim regresó al claro del bosque, donde se encontró con una situación de peligro. Un feroz zorro estaba acechando a una familia de conejos indefensos.

Con el corazón latiéndole con fuerza, Tim recordó las palabras del búho y, en un acto de valentía, dejó escapar un rugido tan poderoso que estremeció al zorro y lo hizo huir despavorido.

Los conejos, agradecidos, rodearon a Tim y le agradecieron por salvarlos. Desde ese día, el pequeño ratón ya no anhelaba ser un león, porque había descubierto que su verdadera fuerza residía en su coraje y determinación.

Y así, Tim, el ratón valiente, se convirtió en un héroe para todos en el bosque de Silvania, demostrando que, aunque sea pequeño, podía rugir con la fuerza de un león cuando se trataba de proteger a sus amigos.


Apúntate a la newsletter y recibe cuentos como este directamente en tu correo electrónico.


    CuentIA

    Recibe cada día un cuento diferente para que se lo cuentes a tus hijos a la hora de dormir.
    Haz que irse a la cama sea un momento mágico para toda la familia.

    Información legal

    Política de privacidad

    Aviso legal

    Política de cookies

    Contacta con nosotros

    Contacto

    Feedback