Érase una vez un ratón muy curioso llamado Miguel y una hormiga muy valiente llamada Marina, que vivían en el bosque encantado de Valleverde. Un día, mientras paseaban juntos, descubrieron un enorme globo aerostático abandonado en un claro del bosque.
Marina, con su espíritu aventurero, dijo emocionada: «¡Miguel, podríamos volar hasta el sol en este globo! Sería maravilloso».
El ratón, un poco asustado, respondió: «Pero Marina, el sol está muy lejos y hace mucho calor, podríamos quemarnos».
Marina, con determinación, le dijo: «No te preocupes, Miguel. Podemos resolver ese problema juntos. Volar al sol sería una aventura fascinante».
Así que los dos amigos comenzaron a idear un plan para llegar al sol de forma segura. Primero, buscaron materiales en el bosque para protegerse del calor. Luego, pidieron ayuda a los pájaros para guiar su camino.
Una vez que el globo estuvo listo, Miguel y Marina subieron a bordo y emprendieron su viaje hacia el sol. Mientras subían, sentían el calor cada vez más intenso, pero los materiales que habían recolectado los protegían.
De repente, se encontraron con una bandada de águilas que volaban cerca del sol. Una de las águilas les dijo: «¿A dónde van, amigos ratón y hormiga? El sol es peligroso para seres tan pequeños como ustedes».
Marina, valiente como siempre, respondió: «Queremos alcanzar el sol para descubrir su misterio y ver el bosque desde lo alto».
Las águilas, impresionadas por la determinación de los amigos, decidieron ayudarlos. Las rodearon con sus alas para protegerlos del calor y las llevaron volando directamente al sol.
Cuando llegaron, Marina y Miguel vieron el bosque en todo su esplendor, con ríos brillantes y árboles verdes. Estaban maravillados por la vista y agradecidos a las águilas por su ayuda.
Después de un rato, las águilas los llevaron de vuelta a tierra firme y el globo aterrizó suavemente en el claro del bosque. Miguel y Marina se abrazaron, emocionados por la aventura que habían vivido juntos.
Desde ese día, cada vez que miraban al sol, recordaban con cariño su increíble viaje y cómo, trabajando en equipo y con valentía, lograron alcanzar su sueño. Y así, el ratón y la hormiga se convirtieron en los héroes del bosque de Valleverde.