Los marcianitos y la estrella fugaz perdida
Había una vez en el planeta Marte, en un pequeño pueblo marciano, un grupo de amiguitos marcianitos muy curiosos y valientes. Les encantaba explorar y descubrir cosas nuevas en su planeta rojo.
Una noche, mientras observaban las estrellas, vieron pasar una estrella fugaz brillante y hermosa. Pero de repente, la estrella se desvió de su camino y cayó en un cráter lejano. Los marcianitos, preocupados, decidieron ir en su ayuda.
– ¡Vamos a rescatar la estrella fugaz perdida! -dijo Valiente, el marcianito más decidido del grupo.
Así que los marcianitos emprendieron su aventura hacia el cráter donde la estrella había caído. El camino no era fácil, con montañas de rocas y ríos de lava, pero juntos, con ingenio y valentía, lograron llegar al cráter.
Al llegar, vieron a la estrella fugaz atrapada entre las rocas, brillando débilmente. Parecía asustada y triste.
– ¡No te preocupes, estrella! ¡Venimos a ayudarte! -exclamó Dulce, la marcianita más compasiva del grupo.
Los marcianitos intentaron mover las rocas para liberar a la estrella, pero eran muy pesadas. Fue entonces cuando Brillante, el marcianito más astuto, tuvo una brillante idea.
– ¡Ya sé! Si juntamos nuestras energías, podemos mover las rocas juntos y liberar a la estrella.
Y así lo hicieron. Los marcianitos se unieron en un círculo alrededor de las rocas, se tomaron de las manos y concentraron sus energías. Poco a poco, las rocas empezaron a moverse y finalmente lograron liberar a la estrella fugaz.
La estrella, agradecida, les sonrió y les dijo:
– ¡Muchas gracias, amiguitos marcianitos, por rescatarme! Estaba asustada y sola, pero gracias a su valentía y trabajo en equipo, ahora puedo volver a brillar en el cielo.
Los marcianitos se sintieron muy felices de haber ayudado a la estrella fugaz perdida. Juntos, regresaron a su pueblo marciano, donde todos los habitantes celebraron su valentía y solidaridad.
Y desde ese día, cada vez que veían una estrella fugaz en el cielo, los marcianitos recordaban su gran aventura y la importancia de la amistad y el trabajo en equipo.
Y colorín colorado, este cuento de los marcianitos y la estrella fugaz perdida ha terminado.
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